Los idiomas se han convertido en algo básico y saber hacer una factura en inglés es algo casi imprescindible si te mueves en un ambiente internacional de negocios o en la compraventa al extranjero.
Para poder realizar esta tarea adecuadamente, tendremos que tener claro cómo traducir una factura al inglés y cómo redactarla correctamente para poder alcanzar nuestros objetivos.
Las clases de facturas en inglés más comunes
Tener un modelo de factura en inglés ya confeccionado suele ser lo más práctico, así puedes salir del paso rápidamente sin temor a equivocarte, aunque tenemos que saber que dependiendo del tipo de factura en inglés a la que nos refiramos, tomará una serie de características propias.
Algunos tipos de facturas en inglés más comunes son:
- Factura para aduanas en inglés. Este documento debe acompañar siempre a todos aquellos envíos que se efectúen desde la UE a países extracomunitarios.
- Factura electrónica en ingles. La factura electrónica es aquella que tiene un formato digital, sea en el idioma que sea y por tanto, es mucho más accesible.
- Factura simplificada en inglés. La factura simplificada será aquella que se utilice para realizar transacciones de un valor menor a 400 euros.
- Factura comercial en inglés. La estructura de una factura comercial no tiene ningún tipo de formato predeterminado, esté en el idioma que esté.
Diferentes formas de facturar en inglés
Las e-facturas en inglés, también conocidas como las facturas electrónicas en inglés, están ganando cada vez un mayor peso debido a la cantidad de operaciones económicas que se efectúan de manera online. Y es que, la mayoría de empresas ya usan programas de facturación que tienen la opción de crear facturas electrónicas que son enviadas directamente al cliente.
Las facilidades de pasarse a la facturación online y la forma de agilizar trámites, puede suponer un ahorro más que significativo en la gestión de una empresa. Además, se puede combinar fácilmente con la facturación tradicional.