El IVA reducido es un impuesto de 10% que se aplica sobre productos o sectores diversos, entre los que destacan algunos productos alimenticios, sanitarios, transporte u hostelería. En julio del 2010 este impuesto se incrementó del 7% al 8% a raíz de la crisis económica, para dos años más tarde (en septiembre de 2012), volver a incrementarse hasta el 10% actual.
El IVA reducido se aplica sobre alimentos elaborados a partir de animales, vegetales u otros productos destinados a la alimentación humana. Dentro de este rubro también se incluye el agua, ya sea en estado líquido o sólido.
El IVA reducido también se aplica sobre algunos productos sanitarios empleados para prevenir, tratar o aliviar enfermedades. Del mismo modo, también se incluyen aparatos para suplir las deficiencias del hombre y los animales, como lentillas y gafas graduales.
Desde la reforma del IVA de 2012, dejaron de formar parte de esta categoría:
- Servicios de peluquería.
- Servicios de funeraria.
- Productos de cosmética.
- Una amplia variedad de productos de higiene personal.
- Hostelería, discotecas y salas de fiesta, en los extras que ofrezcan a su clientela.
En 2018, el IVA cultural se aprueba una reducción del IVA cultural que pasa del 21% al 10%. Esto afecta al cine, al teatro, la música y todo tipo de productos culturales.