Todo aquel que tenga vocación emprendedora y la intención de expandir sus logros más allá de las fronteras, deberá saber elaborar una factura en inglés y ponerla en circulación de forma que pueda ser entendida a la perfección por su receptor.
Además, gracias a Internet y a las ventajas que podemos encontrar en los programas de facturación, tenemos la oportunidad de empezar a realizar nuestras propias facturas directamente en inglés y de forma digital.
También puede resultar mucho más económica esta opción, gracias al amplio abanico de programas de facturación gratuitos que existen para poder facturar online o de manera telemática.
Cómo hacer una factura electrónica en inglés
A la hora de saber cómo hacer una factura en inglés, deberemos tener en cuenta unos cuantos conceptos previos que nos ayuden a conocer las características de una factura electrónica y los beneficios que podemos contemplar con esta forma de facturación en inglés:
- Una factura electrónica tiene la misma validez legal que cualquier factura en papel, aunque resulta mucho más práctica al poder ahorrarse tiempo y dinero en su elaboración. Una de las claves para que la internacionalización resulte, pasaría por traducir la factura al inglés de forma correcta.
- La factura electrónica no es necesario que esté avalada por una firma electrónica de certificado reconocido desde el año 2013, cuando se aprobó el reglamento de facturación que se recoge en el Real Decreto 1619/2012, aunque sí sería recomendable que se hiciese.
- Sea el tipo de factura en inglés que sea, siempre que su formato sea electrónico, deberá contener las partes fundamentales que le dan forma a una factura, como por ejemplo el “invoice date” e “invoice number” y todos los datos personales de emisor y receptor, al igual que la “description” detallada.
