La factura del gas es un tipo de factura a la que casi todos estamos habituados. Sin embargo, no es tan sencillo comprender la factura en su totalidad. Si uno pretende ahorrar un poco en el gas, el primer paso es conocer bien cada uno de los datos que esta factura proporciona y que a veces se suelen pasar por alto.
Como es habitual, estas facturas tendrán la información de la compañía que le proporciona el servicio, así como sus datos personales, la fecha de emisión y un número de factura. Luego de verificar esa información, usted debe fijarse en el lugar donde se detalla la información del contrato. Aquí se muestra el servicio contratado y el número de contrato.
En esa misma sección se suele incluir la cantidad de gas consumido. Para ello, es importante tomar en cuenta que el gas se mide en m3, sin embargo, esta medida previamente ha sido transformada a kWh. El precio indica el valor unitario de la energía, el importe indica la totalidad a pagar en euros. También es necesario saber que la compañía nos cobra un término fijo, por el servicio, y un término variable, por nuestro consumo.
La factura del gas también suele incluir una sección dedicada a otros conceptos. Aquí se detalla el valor de algunos servicios adicionales ofrecidos por la compañía, por ejemplo, el alquiler del contador.