¿Qué es lo que diferencia a una letra de cambio y a un pagaré? Muchas veces es común preguntarse cuál es la diferencia entre estos dos documentos, ya sea por curiosidad o por necesidad, ya que en el fondo ambos documentos sirven para acreditar el deber de pagar una cantidad de dinero. Lo cierto es que, aunque con el paso de los años, la letra de cambio está en desuso, siempre conviene recordar las diferencias entre ambos
Sin embargo, existen disparidades entre ambos, tanto en la forma, como en el emisor y sobre todo, existen diferencias que tienen que ver con el origen y la propia historia tanto de los pagarés y de las letras de cambio.
Principales diferencias entre el pagaré y la letra de cambio
El pagaré es anterior a la letra de cambio, y tiene su origen en el norte de Italia. Nació como el documento que acreditaba la promesa de la devolución de una cantidad económica.
Sin embargo, el origen de la letra de cambio es totalmente diferente y se fija en Francia. Nacieron como una forma de obligación de pagar dada por un primero a un segundo para que pague a un tercero. A diferencia de los pagarés, las letras de cambio no tiene intereses. Es decir, la promesa del pago de la cantidad adeudada no se ve aumenta por los intereses.
Es decir, ya en su origen, el pagaré fue concebido como la promesa de pago, mientras que la letra de cambio es "la promesa de pagar". Además, el pagaré lo crea el deudor, el que hace la promesa de pagar, mientras que el letra de cambio establece la "obligación de pagar" del girador hacia al girado, y que este debe abonar al beneficiario.
Además, en un pagaré basta con que intervengan dos personas, mientras que en la letra de cambio deben intervenir al menos tres (girador, girado y beneficiario).