El albarán es un documento que no reemplaza a la factura. Si bien existe un tipo de albarán valorado, por lo general, este documento solo debe hacer un detalle de las mercancías entregadas para dejar constancia de la operación.
Este tipo de albarán, que únicamente hace una descripción de los productos y sus cantidades, más no detalla el precio unitario ni el total, se llama albarán sin valorar. Aquí solamente se busca acreditar que una mercancía ha sido entregada satisfactoriamente.
Ya que este albarán sin valorar no consigna los precios de los productos, es común que junto a él se entregue la factura. De esta manera, el cliente podrá conocer el valor de la mercancía que ha adquirido.
El uso de este albarán sin valorar o del albarán valorado depende de la política de facturación de la compañía. Si la factura se entrega junto al albarán, es frecuente que este vaya sin valorar, por el contrario, si la factura se entrega por períodos de tiempo, el albarán suele ser valorado.